Ahora no podrías
amar a nadie. Muerden
tus palabras, tus gestos,
tu mero estar. Ahora
no podés recordar
ni un beso ni esas simples
fórmulas de cariño
que tanto iluminaran
otras mañanas. Quedan
los versos amorosos:
eso escrito por alguien
que tu memoria busca
inútilmente en vos,
perro entre los humanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario