Ya no hay forma de ser
el que regresa. Marcho
hacia adelante, fijos
los ojos en la noche
de ser casi una sombra
de aquel que ya no está:
una mueca extorsiva
y un pergeñar doloso.
Pampita está cansada de sonreír. Le duelen bastante las mandíbulas cada vuelta que posa ante las negras cámaras. Se acuerda de sus años d...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario